Narrado por Pau :
Pedro : vamos? a comer digo..
Pau : A sii, vamos..
Nos sentamos en el piso, Anto comía su cajita feliz, sentada frente nuestro y el y yo comiendo pollo con ensalada...
Y lo mas lindo de ese mediodía hasta ahora, estaba por pasar...
Anto : me abi eto? (fue cuando me acerque a ayudarla pero ella se quejo) Vo no, pepe.
Pepe : a ver, déjame a mi, salí salí (me dijo gracioso y era justo lo que quería, que se llevara así con Anto, la ayudo a abrir lo que ella quería y antes de irse ensucio su dedo en ketchup y se lo paso por la nariz a Anto quien rió)
Pepe : Sos un payasito ahora.
Anto : Mami, mida me ensucio.
Pau : Pedro, limpiala!
Pepe : bueno bueno (contesto con humor, como siempre) Igual eras una payasita linda (dijo y le robo un beso en la mejilla)
Comimos entre chiste, era la imagen perfecta que por años busque, Anto le convidaba papas fritas a pedro y este las comía y hacia gestos graciosos, los cuales Anto se reía, terminamos el almuerzo Anto sentada sobre las piernas de Pedro yo pegada a ellos.
Anto : Pepe, me lleva a lo juegitos? pofi...
Pepe : Si vamos.
Pau : me dejan sola?
Anto : meni con nosotro mami.
Y allí estábamos los dos hamacando a Anto, sin darnos cuenta Pedro me abrasaba de costado mientras empujaba a Anto para que se columpiara.
Hasta que Anto interumpio las miradas que en ese momento Pedro y yo teníamos :$
Anto : pepe, juegamo a la econdida?
Pau : Pedro, te quiero decir que mi hija me esta cambiando!
Pepe : Que celosa por dios, ademas no verdad que me queres mas a mi? (le dijo a Anto, y yo reía mientras me hacia la ofendida)
Anto : jiji, tii, na mentida lo quedo a lo dosh! (Dijo abrasándonos a los dos)
Pau : entonces? jugamos a las escondidas?
Anto : Tii, yo cuento ata die utede se conden.
Y así hicimos, corrimos a el árbol mas sercanos y allí estabamos los dos, yo contra el árbol el muy cerca, el lago de fondo, las hojas se movían con el viento, el sol brillando en el agua, era la imagen perfecta...
Pepe : Nunca te deje de amar (dijo así, tan sincero como podía, serca de mi boca, agarrándome del cuello y yo posando mis manos temblorosas como la primera ves en su cintura)
Pau : Yo tampoco!
Y ese momento fue mas perfecto de lo que pensaba, nuestros labios volvían a unirse, a sentir el olor del otro tan serca y nuestros labios chocar, y obvio que paso a mayores, ya el cuerpo de Pedro estaba tan serca mio como podía, pegándome al árbol cada ves mas, y nuestras bocas se abrían y cerraban al compás que nuestras lenguas jugaban, nos separamos sonreímos como tontos los dos en el momento que me dio un pico tan tierno como el...
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